El piloto español se prepara para la edición de noviembre y cuenta lo que significa vivir (y organizar) la aventura offroad
Ha escrito muchas historias, con las ruedas en el barro y el corazón en el desierto. Piloto español con un currículum amplio y transversal, Jordi Esteve Oro ha vivido el mundo de los rally-raid desde todas las perspectivas: desde dentro y fuera del habitáculo (y también sobre una moto). Su carrera se ha construido a base de kilómetros, arena y navegación extrema, con el rally Dakar como banco de pruebas definitivo.
Pero Esteve no es solo piloto: también es el alma y la mente detrás del Rodibook, un evento motociclista que celebra la navegación con roadbook en los impresionantes paisajes de los Pirineos. Una cita ya imprescindible para más de 1.500 apasionados de las dos ruedas procedentes de toda Europa.

En noviembre, Jordi estará en acción en el FenekRally, al volante de un Side by Side, junto a su copiloto Quico Pardo. ¿El objetivo? Mejorar aún más la compenetración del equipo de cara al Dakar 2026.
Lo entrevistamos para conocer más de cerca su historia, su visión del rally-raid actual y la razón por la cual, tras tantos años, sigue buscando esa mezcla perfecta entre técnica, esfuerzo y libertad.
Foto: ©Vandrei Stephani. Red Bull Romaniasc
Hola Jordi, ¿qué te impulsó a entrar en el mundo del offroad y los rally-raid?
Desde joven siempre me fascinó el mundo de la competición, especialmente el del offroad. Empecé participando en carreras de Enduro en moto y desde el primer momento me enamoré de la adrenalina y la libertad que esta disciplina ofrece. Ahí nació una pasión que aún hoy acompaña cada una de mis aventuras.
Has participado en muchas ediciones del Dakar: ¿qué hace única a cada una?
¡La verdad es que ya casi he perdido la cuenta! He vivido el Dakar desde todas las perspectivas: una vez como mecánico de motos, tres ediciones como piloto en moto, una como copiloto en camión, dos conduciendo un camión de asistencia y, por último, seis años como piloto oficial de camión. Cada edición es distinta, pero todas te dejan algo profundo. Es un camino largo, lleno de retos, emociones y crecimiento constante.
¿Cómo te preparas física y mentalmente para una carrera tan larga y exigente?
Entreno de forma constante para mejorar el control al volante, trabajando con el kart cross y el Side by Side. Para la preparación física, practico regularmente ciclismo de montaña y Enduro en moto. Es una combinación que me ayuda a mantenerme reactivo y concentrado incluso en las situaciones más extremas.
¿Cómo ha cambiado el mundo de los rally-raid desde que comenzaste?
No es ningún secreto: antes el Dakar era mucho más aventurero. Se recorrían muchos más kilómetros, con dificultades técnicas menores que hoy. Ahora las etapas son más cortas pero mucho más técnicas. Personalmente, sigo prefiriendo el espíritu del Dakar de antes: más auténtico y más impredecible.
Motos, camiones, SSV: ¿con qué vehículo te sientes más identificado?
Es difícil elegir, porque todos me apasionan por igual. Al final, todo lo que tiene ruedas y motor me entusiasma. Cada vehículo tiene su carácter, sus desafíos, y todos me han aportado algo distinto.
¿Es más fácil ser piloto u organizador? El Rodibook, que organizas desde hace años, ya es un referente para los motoristas: ¿qué significa para ti?
Organizar el Rodibook es una gran satisfacción. Cada año ofrecemos a más de 1.500 motoristas un fin de semana dedicado a la navegación con roadbook. Mi objetivo es hacerles sentir como si estuvieran viviendo una auténtica etapa del Dakar. No es fácil, pero es gratificante ver el entusiasmo que rodea al evento.
¿Qué te motivó a inscribirte en el FenekRally y qué esperas de esta edición?
La razón principal es que, aunque es una carrera amateur, el FenekRally está organizado con un nivel altísimo. Para mí y para mi copiloto Quico Pardo será una excelente oportunidad de entrenamiento de cara al Dakar 2026. La calidad del evento nos permite poner a prueba nuestra compenetración y preparación en un entorno competitivo pero accesible.
¿Qué te atrajo de la filosofía del FenekRally? ¿Más aventura, menos espectáculo?
Lo que más valoro es la atmósfera: me recuerda a los primeros Dakar en África, donde la aventura lo era todo y el espíritu de equipo entre los participantes se sentía de verdad. Eso es lo que hace especial al FenekRally: menos show, más esencia.
¿Con qué vehículo participarás?
Con un SSV Yamaha 1000. Por cuestiones de calendario no podremos competir con el camión del Dakar, pero será igualmente una gran oportunidad de entrenamiento de cara a los retos que vienen.
El FenekRally se considera un evento más “accesible” que muchos otros: ¿crees que este enfoque representa el futuro de la disciplina?
Absolutamente. El FenekRally ya se ha convertido en un referente dentro del mundo de los rally-raid, y cada año crece, mejorando en cada detalle. Creo que será una parada clave para quienes quieran prepararse seriamente para el Dakar, pero en un contexto más accesible y humano. Ese es el camino correcto para hacer crecer la disciplina.